Ana María Campos fue una joven zuliana dedicada a la lucha por la libertad, su frase célebre "Si Morales no capitula, monda" la llevo al martirio.
La casa de los Campos-Cubillán fue punto de encuentro para los patriotas marabinos, allí se realizaban reuniones en pro de la liberación del pueblo venezolano, durante uno de estos encuentros Ana María pronuncia la frase " Si Morales no capitula monda", la cual quería decir "Si Morales no se rinde, muere".
Siendo delatada, fue apresada y el entonces gobernador de la Provincia de Maracaibo, el Capitán Francisco Tomas Morales le interroga, Ana María acepto reconoció su autoría y explico el por qué de la afirmación al Gobernador.
Morales ordenó que fuera montada en un asno y paseada semi desnuda por las calles de la ciudad, recibiendo azotes por parte del africano Valentín Aguirre. Ana María en una muestra de coraje y firmeza respondió a cada azote con la frase "Si no capitula monda"..."Si no capitula monda", manteniendo siempre el dedo levantado hacia el cielo.
Ana María nunca pudo recuperarse del maltrato físico que recibió, pero logró estar con vida y presenciar cómo sus sueños de libertad se hacían realidad con la victoria de los patriotas en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, el 24 de julio de 1823; donde se sello la independencia de la Provincia de Maracaibo, obligando a Morales a acogerse a los exigentes artículos de capitulación ofrecidos por los independentistas.
A los pocos años murió Ana María algunos historiadores afirman que fue bañándose en las aguas del Lago al sufrir un ataque de epilepsia producto del trauma físico que le dejo la tortura a la cual fue sometida, otros aseguran que una vez liberada camino un largo trayecto y devastada por el cansancio y el quebranto físico cayo a las puertas de un convento donde fue atendida por un medico pero al poco tiempo falleció.