En ocasiones pasa que al despertarnos y abrir los ojos vemos cosas muy desagradables que llegan asustar causando mied, estas alucinaciones son conocidas como la parálisis del sueño, ésta ocurre cuando despertamos, pero nuestro cuerpo no lo hace. Somos perfectamente conscientes de que ya no estamos soñando, pero somos incapaces de mover un solo músculo
Parálisis del sueño.
La buena noticia es que las parálisis del sueño son cortas, y no suelen durar más de un minuto. La mala es que, aunque es común que aparezcan de forma aislada en individuos sanos, hay personas (se cree que en torno al 6% de la población) que las sufren de forma recurrente, entre una vez al año y una vez al mes, y en episodios más largos. La parálisis es, además, uno de los síntomas más frecuentes de la narcolepsia, uno de los más graves trastornos del sueño.
Cuando nos acostamos la actividad de nuestro cuerpo y mente se relentiliza pero, tras alcanzar el sueño, la actividad cerebral vuelve a acelerarse en la fase REM (Rapid eye movements, en español, “movimientos oculares rápidos”). Es en esta fase, que suele durar entre en torno a dos horas y se desarrolla varias veces a lo largo de la noche, en la que vivimos los sueños más intensos.
Continua leyendo "El origen real de las alucinaciones nocturnas"