En nuestros tiempos, dar a conocer las cualidades artísticas o intelectuales que poseemos es algo común, necesitamos que nos tomen en cuenta por lo que sabemos hacer, pero hay que tener cuidado, porque como dice San Agustín: “La soberbia no es grandeza, sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande, pero no está sano”.
Las personas soberbias son incapaces de “ponerse en los zapatos” del otro, y eso, es un grave error, porque a aparte de originar distintos problemas de convivencia, también te dará un mal aspecto personal. El soberbio es aquél que se siente superior ante el resto del mundo y el que cree que no necesita de los demás para hacer algo, nunca está de más ser independiente al resto del mundo, eso te hará crecer como persona, pero tampoco debes aislarte de él, porque siempre necesitarás de la mano de alguien.
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