Se denomina ortografía al conjunto de reglas que rigen la escritura, establecidas para una lengua estándar.
En 1727, la Real Academia Española estableció las primeras normas ortográficas. Anteriormente las personas escribían según su percepción del lenguaje, se carecía de unidad en la grafía dificultando su comprensión.
Un ejemplo claro sería el uso de las b/v; c/s/z; y hasta los mismos signos de puntuación y acentuación. Como no existía una norma por la cual regirse cada quien escribía según su propio criterio.
Por su parte, la autora del libro "Manual de ortografía", Mercedes Martínez, expone “que a lo largo de los siglos XVI y XVII se imprimieron distintas obras de autores que intentaron también fijar la ortografía castellana. Quizás la más significativa de este periodo sea la de Gonzalo de Correas, Ortografía kastellana nueva i perfeta. Ya en el siglo XVIII encontramos la fecha de la fundación de la Real Academia Española (1714). Esta institución surge con la idea de fijar la pureza de la lengua. La a primera edición de la Ortographía data de 1741”.
Partiendo de lo antes expuesto, la ortografía establece el uso correcto de las letras y signos gráficos para que un grupo, mucho más amplio que el que podría constituir los destinatarios de mensaje anterior, pueda comunicarse y entenderse. Su importancia radica en la firmeza con que la mantiene la unidad de una lengua hablada por muchas personas originarias de países distantes entre sí.